viernes, 15 de noviembre de 2013

Todas las personas que se presentan en tu vida —tanto las que denominas amigos o amantes, como las que consideras tus enemigas o extraños— aparecen como respuesta a tu petición Vibratoria.



Todas las personas que se presentan en tu vida —tanto las que denominas amigos o amantes, como las que consideras tus enemigas o extraños— aparecen como respuesta a tu petición Vibratoria.
No sólo invitas a la persona, sino los rasgos de su personalidad.
A muchos les cuesta aceptar esto cuando piensan en los aspectos desagradables de las personas que los rodean. Arguyen que nunca habrían pedido algo tan desagradable en su vida, porque creen que «pedir» algo significa «pedir lo que deseas».
Pero cuando decimos «pedir» nos estamos refiriendo a una Vibración homologa...
Sabemos que muchas de las relaciones o experiencias que atraes, no las habrías atraído deliberadamente si hubieras sido consciente, pero gran parte de lo que atraes no se debe a una intención deliberada, sino a una atracción por defecto...
Es importante que entiendas que obtienes lo que piensas, tanto si lo deseas como si no.
Los pensamientos crónicos sobre cosas no deseadas invitan o piden experiencias similares.
La Ley de la Atracción actúa así.
Las relaciones, o las creaciones conjuntas, son las responsables de casi todo el contraste que existe en tu vida.
Son las causantes de tus problemas y de tus grandes placeres.
Pero lo más importante es que tus relaciones son el fundamento de la mayor parte de tu expansión, y por eso se puede decir con exactitud que tus relaciones son lo que influye en tu potencial de felicidad —o sufrimiento— en muchos momentos de tu vida.
Dicho simple y llanamente, si alguien no te hubiera empujado a una mayor expansión, no podrías sentir el dolor de no estar al día con ella.
La interacción, confluencia y creación conjunta que generan las relaciones potencian enormemente tu experiencia individual.
Tus mayores alegrías y pesares proceden de tus relaciones, pero tienes más control sobre tu experiencia de alegría o sufrimiento del que te imaginas.

El Vórtice.
La ley de la atracción en nuestras relaciones.
Abraham.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.