miércoles, 27 de noviembre de 2013

Aprender el Arte de Permitir.



Aprender el Arte de Permitir.

Jerry: Nos habéis hablado del Arte de Permitir. 
¿Es a esto a lo que os estáis refiriendo aquí?

Abraham: Sí.
Es muy importante que entiendas bien el Arte de Permitir porque al aplicarlo deliberadamente te «permites» ser todo lo que ya eres ahora.
Cualquier otra cosa que no sea permitirte ser Tú, te resta bienestar.
Es decir, toda experiencia de contraste provoca una expansión de quién-eres, porque tu parte No-Física más amplia siempre se dirige hacia ese punto de máxima expansión.
Pero si continúas pensando retrospectivamente en las circunstancias y razones que provocaron la expansión, te estás oponiendo a ella.
No la estás permitiendo, y por ende te sientes mal.
El Arte de Permitir no es más que mantener tu propia expansión en virtud de los pensamientos que has elegido deliberadamente.
Puesto que se está produciendo la expansión —debido a que el contraste de tu realidad espacio-temporal insiste en que así sea—, si quieres ser feliz, no tienes más remedio que seguir adelante.
Tu parte No-Física Expandida, con la que mantienes una relación Eterna, ama.
Cuando no amas, no estás practicando el Arte de Permitir.
Tu parte No-Física Expandida sabe lo que vales.
Cuando no te sientes digno, no estás practicando el Arte de Permitir.
Aquí tenéis la oportunidad de empezar a comprender otra premisa incorrecta de vuestra sociedad:

Premisa incorrecta n.° 4:
He venido a vivir la vida correcta e influir en los demás para que hagan lo mismo.
Y lo que a mí me parece la forma correcta de vivir, también
ha de serlo para todos.

El Vórtice.
La ley de la atracción en nuestras relaciones.
Abraham.

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