viernes, 22 de noviembre de 2013

Toda comprensión la adquirís gracias a vuestra vida comparativa.



Jerry: Pero como todos estamos conectados de alguna manera, ¿cómo puede una persona aprender a dejar que a los demás les sucedan cosas desagradables?

Abraham: Toda comprensión la adquirís gracias a vuestra vida comparativa. 
Y por «comparativa» nos referimos a todas vuestras observaciones actuales frente al verdadero conocimiento que emana de vuestra Fuente. 
Desde vuestra Perspectiva Expandida, sabéis que prestar atención a lo no deseado aporta más de lo mismo, por eso vuestra Fuente os aleja de todas las cosas indeseables.
Cuando desde vuestro cuerpo físico os fijáis en lo que no deseáis, estáis provocando una disparidad en la relación vibratoria entre vuestros dos yoes, y la emoción negativa es el indicativo de la discordia o falta de sintonización.
Y ante esa ausencia de sintonización, no le sirves de mucho a la persona por la que estás preocupado o con la que estás enfadado.
Cuando piensas en ello, puesto que no puedes controlar las circunstancias de las vidas de los demás, no tienes otra elección —si es que deseas ser feliz— que retirar tu atención de su incómoda situación.

El Vórtice.
La ley de la atracción en nuestras relaciones.
Abraham.

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