La poderosa, eterna y universal Ley de la Atracción.

La poderosa, eterna y universal Ley de la Atracción.

La poderosa Ley de la Atracción (todo objeto atrae aquello que se asemeja a sí mismo) es el eje de toda tu experiencia. 
Cuando piensas en algo, empieza el proceso de atracción de la esencia de aquello en lo que estás pensando. 
Cuando activas un pensamiento-Vibración en tu interior al prestarle atención a algo, se produce la progresión de la expansión.
Es decir, cuanta más atención le prestas a un tema, más se activa su vibración dentro de ti; y cuanto más tiempo dure esa atención, más poderosa es la atracción... hasta que al final tienes la prueba irrefutable en tu experiencia de esa Vibración activada.
Todo lo que te sucede se debe a las peticiones que estás enviando con tus pensamientos.
Recuerda que tanto si piensas en cosas que deseas como en cosas que no deseas, estás enviando una «petición» para atraer más cosas similares al objeto de tu pensamiento.
Y todo lo que te sucede —las personas, las cosas, las experiencias y las situaciones que se te presentan— son una respuesta a tu invitación Vibratoria.
La culminación de las relaciones, circunstancias y acontecimientos que atraes corresponde fielmente a tus peticiones Vibratorias.
Darte cuenta de cómo te están saliendo las cosas es una forma muy clara de entender cuáles son tus peticiones Vibratorias, porque siempre obtienes la esencia de aquello en lo que estás pensando, lo desees o no.
Nosotros lo llamamos conciencia post-manifestativa:
vibrar sin un rumbo intencionado de pensamientos,
dándose cuenta de los resultados de ellos sólo cuando ya se han manifestado en algo real o tangible, como la falta de dinero en tu cuenta bancaria, un estado de salud no deseado o una relación desagradable.

El Vórtice.
La ley de la atracción en nuestras relaciones.
Abraham.