jueves, 2 de julio de 2015


-¿Mi válvula? ¿A qué te refieres?

En todo momento fluye en tu interior un torrente de energía positiva. 
Digamos que es como la presión del agua en tu casa. 
Esa presión del agua siempre está ahí, junto a tu válvula. 
Si quieres que entre agua en tu casa, no tienes más que abrir la válvula para dejar que penetre.
Pero si la válvula está cerrada, el agua no puede entrar.
Tu tarea consiste en mantener abierta esa válvula para que pueda entrar el bienestar.
El bienestar siempre está a tu disposición, pero debes dejarlo entrar.
-Pero, Salomón -protestó Sara-, ¿de qué me sirve mantener abierta mi válvula en una escuela en la que todos están siempre de malhumor y se comportan con crueldad?
En primer lugar, cuando abras tu válvula no prestarás atención a la crueldad de la gente, y algunas cosas cambiarán ante tus propios ojos.
Muchas personas dudan entre abrir o cerrar sus válvulas, pero cuando entran en contacto contigo y comprueban que tienes tu válvula abierta, se acercan a ti con una sonrisa o una frase amable.
Por otra parte, ten en cuenta que una válvula abierta no sólo incide en lo que ocurre hoy, sino en lo que ocurra mañana y pasado mañana.
De modo que cuantos más días te sientas feliz, más agradables te resultarán las circunstancias mañana y pasado mañana.
Practícalo, Sara.
Comprende que ninguna circunstancia, por negativa que te parezca en ese momento, merece que cierres tu válvula.
Lo más importante es proponerte mantener tu válvula abierta.
He aquí algunas palabras que debes recordar, Sara, y repetir tantas veces como puedas:
«Mantendré mi válvula abierta pase lo que pase».
-De acuerdo, Salomón -respondió Sara dócilmente, aunque no estaba muy convencida.
Pero recordó que en términos generales las cosas le habían ido mucho mejor desde que practicaba las técnicas que le había propuesto Salomón.
-Lo practicaré.
Espero que dé resultado -dijo Sara antes de alejarse del bosquecillo de Salomón.
Sería estupendo sentirse bien pase lo que pase.
Eso es lo que quiero.

El Libro de Sara.
Abraham.

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