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La muerte como un nuevo comienzo.

La mayoría de las personas no saben a ciencia cierta quiénes son. 
No están seguras de dónde proceden ni de adonde van. 
Pero, lo más importante es que no saben por qué están en el planeta Tierra.
Te ofrecemos nuestra visión de quién eres —y dónde encajas en el gran esquema de Todo-Lo-Que-Es— porque entendemos lo importante que es esa perspectiva para ti.
Cuando recuerdes quién eres y recobres tu sentido de continuidad absoluta del lugar de donde procedes y al que te diriges, tu poderoso ahora será infinitamente más satisfactorio.
Quizá la vía más fácil para comprender la plenitud de tu Ser es que empecemos a hablar de tu muerte física.
Esto puede resultar un poco extraño si eres uno de nuestros amigos físicos que ve la «muerte» como el «fin» de su experiencia de la vida.
Sin embargo, nosotros no vemos lo que tú denominas experiencia de la «muerte» como el fin de todo, porque eres un Ser Eterno que no tiene fin.
Del mismo modo que lo que denominas «muerte» no es el fin de tu experiencia de la vida, lo que llamas «nacimiento» no era el principio.
Eres Conciencia Eterna que se expresa en una gloriosa e interminable danza de la Conciencia.
Nunca dejarás de existir.
Cuando experimentas lo que denominas «muerte física» (aclaramos bien estas palabras, puesto que no existe la muerte), retiras tu Conciencia del poderoso punto de enfoque que conoces como tu personalidad física y te concentras totalmente en lo No- Físico.
En el momento de ese cambio de enfoque, dejas atrás todos los sentimientos de inferioridad, dudas, preocupaciones, odios, ira y en un momento del tiempo demasiado corto para medirlo-vuelves a emerger a la perspectiva gozosa y pura de la Energía Positiva que en realidad eres.
Cuando tomas la decisión de adoptar un cuerpo físico, sólo una parte de la Conciencia global que eres se centra temporalmente en ese cuerpo.
Cuando experimentas la «muerte física», esa parte de la Conciencia se retira del cuerpo físico y vuelve a centrarse en lo No-Físico.

El Fascinante Poder de la Intención Deliberada.
Vivir el Arte de PERMITIR.
Abraham.