Viniste con gusto a esta realidad física espacio-temporal porque es la Primera Línea de la creación y tú eres un creador.

Viniste con gusto a esta realidad física espacio-temporal porque es la Primera Línea de la creación y tú eres un creador.
Te encantaba la idea de concentrarte en este mundo de contrastes porque entendías, como creador que eres, el valor que tendría para ayudarte a concentrarte y crear.
Entendías que tu propia vida te ayudaría a generar continuamente ideas nuevas, y que por el poder de tu enfoque, esas ideas se harían «realidad», tal como ésta se entiende en el mundo físico.
Y conocías la dicha de elegir, concentrarte y permitir las manifestaciones creativas.
Sabías que en todo momento podrías sentir el grado de sintonización Vibratoria que estabas consiguiendo entre tus pensamientos y la comprensión de tu Fuente interior sobre cada tema, y también sabías que esos sentimientos positivos y negativos serían tu única guía para ayudarte a crear, descubrir y expandirte en tu Eterno sendero de la transformación.
Puede que recuerdes cómo te sentías de pequeño cuando alguien centraba en ti su desaprobación.
El sentimiento negativo que experimentaste fue tu indicación de que su opinión sobre ti no estaba en sintonía con quién-eres-realmente y lo que realmente sabes.
En ese momento, sentiste cómo esa persona te empezaba a separar de tu Perspectiva Expandida de quién-eres-realmente con su visión distorsionada sobre ti.
Tu Guía (el sentimiento negativo) te estaba indicando que la dirección que los demás habían conseguido que tomara tu atención no estaba en sintonía con la de tu Fuente.
Aunque nunca te pareció bien considerarte (o considerar
cualquier otra cosa) diferente de tu Fuente interior, con el tiempo te acostumbraste al malestar de tu pérdida gradual de poder; hasta que, al final, empezaste a buscar la guía en los demás, dejando que tu propia Guía se fuera quedando en un segundo plano.

El Vórtice.
La ley de la atracción en nuestras relaciones.
Abraham.