jueves, 19 de diciembre de 2013

Primero sintoniza tu yo con tu Yo, y luego podrás encontrar la armonía en cualquier parte.


Muchas veces las personas se oponen tanto a lo que no desean que creen que cuando encuentren personas que piensen como ellas —que también estén dispuestas a oponerse a las mismas cosas no deseadas— encontrarán armonía al unir sus fuerzas. 
Pero el problema es que al centrarse en lo que no desean, no están en armonía ni con sus deseos ni con su parte expandida (que siempre está en armonía con sus deseos).
El caso es que luchan contra sus enemigos desde un estado de desarmonía total.
Y aunque encuentren personas afines que luchan contra el mismo concepto o enemigo, no pueden estar más lejos de la armonía.
Primero sintoniza tu yo con tu Yo, y luego podrás encontrar la armonía en cualquier parte. 
Cuando sintonizas sistemáticamente tus dos yoes (que es a lo que nos referimos con permitir), puedes conectar con otras personas aunque haya desacuerdos.
De hecho, ése es el entorno perfecto para a expansión y la felicidad: la diversidad de creencias y deseos, pero sintonizando con tu Fuente.

El Vórtice.
La ley de la atracción en nuestras relaciones.
Abraham.

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