viernes, 27 de diciembre de 2013

No vinieron a este ambiente a decir, "Las cosas andan mal por allá, qué afortunado soy.


¡Para la mayoría lo que decimos suena demasiado simple! 
Cuando lo decimos, es tan simple como esto:

"Mientras me hallo en mi ahora y veo los destrozados, los pobres, los débiles y los que sufren, me siento pésimo. 
Y cuando los IMAGINO en un mejor estado, me siento mejor. 

Por lo tanto, esa es la mejor opción."

Y muchos dirán, "¡como te escabulles!
Esa no es la mejor opción.
Deberías ir ahí y trabajar con ellos.
¡Deberías ir ahí y consolarlos! "

Y decimos, haz todo lo que puedas hacer siempre que lo que hagas no hunda tu corcho.

En otras palabras, a menudo la gente nos culpa de egoísmo, porque parece que dijéramos:
"Da la otra mejilla, olvídate de su terrible situación y vive feliz para siempre."

Y eso NO es lo que decimos.
Decimos, reconoce su sufrimiento pero no PERMITAS que te abrume.


Reconozcan el sufrimiento lo bastante como para sentir el deseo erupcionar dentro de ustedes y entonces encuentren en su interior la habilidad de IMAGINAR una vida mejor para ellos.
Y ejerciten su propia capacidad creativa que vinieron a vivir.

No vinieron a este ambiente a decir, "Las cosas andan mal por allá, qué afortunado soy. 
Ellos están sufriendo.
Lo siento chicos, tuvieron mala suerte.
Nacieron en una familia pobre.
Nacieron en un cuerpo enfermo.
Qué lástima, deben haber sido malos en una vida pasada.
A mi me va bien."

Eso no es en lo absoluto de lo que estamos hablando.

De lo que estamos hablando es que vienes a esta experiencia física, ves su situación difícil y dices:
Eso está mal, no debería ser así.
Se merecen más que eso.
Son seres que merecen Bienestar y les deseo Bienestar.
Y entonces tu trabajo comienza.
Tienes que IMAGINAR el Bienestar aún en la realidad de su enfermedad.
Y cuando eres capaz de hacer eso continúas siendo el Dios creativo que eres.
Abres un Vórtice y alumbras la Energía que crea mundos en un rincón oscuro donde antes no estaba PERMITIDA.

Y cuando haces eso, llevas la satisfacción más allá de nuestra habilidad para describirlo.
Y no lo haces por ellos porque te necesitan.
Lo haces porque es tu verdadera naturaleza y porque no hacerlo te hace sentir terrible.
Y porque al unirte a ellos en su vibración baja te quita la mismísima Fuente que eres tú mismo.

Abraham-Hicks
Taller 4 de julio de 1997

1 comentario:

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.