Gozas de una felicidad verdadera cuando descubres que nadie es responsable de cómo te sientes.

Gozas de una felicidad verdadera cuando descubres que nadie es responsable de cómo te sientes. 
Si crees que los otros son responsables de tus sentimientos, eres un verdadero esclavo, porque no puedes controlar su conducta o sus sentimientos.
Es normal que quieras deshacerte de las cosas que te disgustan, pero en un Universo que se basa en la inclusión, eso es imposible. 
No puedes prestarle atención a algo que no deseas —y por lo tanto activar la Vibración de lo no deseado— y alejarte de ello, porque el poder de la Ley de la Atracción es más fuerte que cualquier acción que emprendas.
Cuando te alejas de una situación desagradable, la Ley de la Atracción te traerá otra muy similar, y generalmente, pronto.
No puedes ir allí desde allí.
Para llegar adonde deseas —a ese lugar de bienestar— has de sintonizar tu yo con tu Yo.

El Vórtice.
La ley de la atracción en nuestras relaciones.
Abraham.