martes, 30 de junio de 2015


Éste es el segundo paso para romper la cadena de dolor. 
El primer paso consiste en reconocer lo que no deseas. 
El segundo, comprender lo que sí deseas.
-Es muy fácil -comentó Sara, que empezaba a sentirse más animada.
El tercer paso es el más importante, Sara, aunque la mayoría de las personas lo omiten. 
Consiste en lo siguiente: después de haber identificado lo que deseas, tienes que sentirlo como si fuera real.
Tienes que hablar sobre por qué lo deseas, describir cómo te sentirías si lo consiguieras, explicarlo, fingir que lo has conseguido o recordar alguna ocasión parecida...
Seguir pensando en ello hasta hallar un punto donde lo sientas.
Seguir hablando contigo misma sobre lo que deseas hasta que te sientas bien.
Al escuchar a Salomón animándola a dedicar tiempo a imaginar cosas, Sara no daba crédito a sus oídos.
Más de una vez había tenido serios problemas por ese motivo.
Salomón le decía justamente lo contrario de lo que le decían sus maestros en la escuela.
Pero Sara confiaba en Salomón.
Y estaba más que dispuesta a probar un nuevo sistema, ya que el de los otros era evidente que no funcionaba.
-¿Por qué el tercer paso es el más importante, Salomón?
Porque hasta que no cambies de talante, no habrá cambiado nada.
Seguirás formando parte de la cadena de dolor.
Pero cuando cambies de talante, pasarás a formar parte de una cadena muy distinta.
Te habrás unido a la cadena de Salomón, por así decir.
-¿Cómo llamas a tu cadena, Salomón?
No la llamo de ninguna manera.
Se trata de sentirla.
Pero tú puedes llamarla la cadena de la alegría, o la cadena del bienestar.
La cadena de sentirse bien.
Es la cadena natural.
Es nuestra auténtica naturaleza.
-Si es tan natural, si es nuestra auténtica naturaleza, ¿por qué la mayoría de nosotros casi nunca nos sentimos bien?
Las personas desean sentirse bien, y la mayoría de las personas desean, sinceramente, ser buenas.
Y eso representa una parte importante del problema.
-¿A qué te refieres?
¿Cómo es posible que el hecho de querer ser bueno represente un problema?
Verás, Sara, las personas desean ser buenas, de modo que miran a su alrededor, para ver cómo viven los demás, para comprender en qué consiste la bondad.
Observan las circunstancias que les rodean, ven cosas que les parecen buenas y otras que les parecen malas.
-¿Y eso es malo?
No veo qué tiene de malo.

El Libro de Sara.
Abraham.

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