lunes, 20 de abril de 2015


Si hay algo que tienes que hacer.
Resiste la tentación de hacerlo bajo coacción.
Pregúntate a ti mismo.
¿Que sería la peor cosa que podría suceder si no hago esto?
Y si puedes conseguir salirte sin hacerlo del todo.
No lo hagas.
Y luego IMAGINA cómo se sentiría tenerlo hecho.
Gasta un día o dos, si puedes, solo 15 minutos aquí, 5 minutos aquí, 2 minutos aquí, aquí y aquí, ¡IMAGINÁNDOLO terminado de una forma que te complazca!
Y entonces, la próxima vez que decidas que vas a tomar acción acerca de ello, la acción va a ser mucho más fácil.

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