A lo que sea que le estás dando tu atención ya está vibrando.
Y cuando le das tu atención, si mantienes tu enfoque por tan poco como 17 segundos, comienzas a incluir su vibración, sea cual sea, en tu vibración.
Cuando ves algo que deseas y le das tu atención y le dices si a ello, estás incluyendo lo que sea que es su vibración en tu vibración.
Cuando ves algo que no deseas y le gritas no, incluyes su vibración en tu vibración.
En este mundo vibratorio, que es todo, eres mucho más un ser vibratorio que un ser verbal.
Estás comunicándote con todos mucho más en una base vibratoria que lo que lo haces en una base verbal.
Extraído del taller en Portland, OR el domingo 11 de julio de 1999
Abraham
Y cuando le das tu atención, si mantienes tu enfoque por tan poco como 17 segundos, comienzas a incluir su vibración, sea cual sea, en tu vibración.
Cuando ves algo que deseas y le das tu atención y le dices si a ello, estás incluyendo lo que sea que es su vibración en tu vibración.
Cuando ves algo que no deseas y le gritas no, incluyes su vibración en tu vibración.
En este mundo vibratorio, que es todo, eres mucho más un ser vibratorio que un ser verbal.
Estás comunicándote con todos mucho más en una base vibratoria que lo que lo haces en una base verbal.
Extraído del taller en Portland, OR el domingo 11 de julio de 1999
Abraham
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